viernes, 24 de diciembre de 2010

Un tal día 27 de Septiembre.

A medida que fui creciendo, conocí a las personas que ahora son parte de mi vida, una parte muy grande, pero como todo, esa parte un día se iría...

Tuve la suerte de tenerla conmigo 17 años, y me desgarra por dentro la idea de ya no volverla a ver…

La locura de sentirme feliz y triste a la vez pensando en la misma persona: recuerdo momentos, sonrío, y el nudo en la garganta vuelve a aparecer.

Y ya el hecho de que no estás se hace costumbre. No logro dejar de preguntarme dónde estarás. Sigo aquí, como el primer día. Sigo aquí, recordando cada momento vivido contigo e intentando imaginar otros que me gustaría vivir, pero que jamás sucederán.

Y son los detalles, las pequeñas cosas, lo que parecía no importante, los recuerdos que más invaden mi mente en este instante. Recuerdos que hacía mucho tiempo que no habían vuelto a aparecer, que se habían perdido u ocultado en algún lugar.

Sigo aquí, sin saber porqué, sin saber qué estoy esperando. Cómo me cuesta pensar que iré a ese salón y no te veré ahí sentada, que llegaré del colegio y nunca estarás, que ya no me digas que guapa voy, que tenga cuidado con los coches, que me eches de menos cuando vaya lejos a tocar en conciertos, aunque sólo sea una tarde. Cómo me cuesta pensar que no te volveré a dar un besito de buenas noches, y no te puedes imaginar lo que voy a echar de menos nuestras conversaciones de por las tardes... pero lo que no me cuesta nada ahora es mirar al cielo y sonreír, sonreírte.

He llegado a la conclusión de que por muchas frases increíblemente bonitas que escriba, ninguna me servirá del todo para explicar lo que significas para mí, porque el lugar que ocupas en mi vida sobrepasa los límites de todo. Y es que siendo sincera, todavía no tengo la palabra exacta que te defina, porque creo que aún no inventaron una palabra con tanta capacidad como para comprender todo lo que eres para mí.

Te despediste como te conocí, sonriendo... y hoy es un día de esos en el que me acuerdo de la sonrisa más bonita que tenías.

NOS QUEDA, AL MENOS, TODO LO VIVIDO.

Te quiero.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Y es que llega un momento en el que me canso de decirle a tu foto todos mis sentimientos. LLega el momento en el que me pongo a pensar en "¿por qué no decirle todo lo que siento?". Y es que me siento cobarde,sí,cobarde. Cobarde por no poder articular palabra cada vez que estamos juntos. Cobarde por sentir muchas cosas en mi interior pero no ser capaz de decirte ninguna. Cobarde por no tener el valor suficiente para agarrarte y darte un beso. Pero,aunque me llame cobarde a mí misma,seguiré mirándote a los ojos esperando que me digas lo que yo te quiero decir,y seguiré quedando como una tímida por no poder decir casi nada,y seguiré pensando en lo que me gustaría hacer,aunque no tenga valor para hacerlo. ¿Y todo esto por qué? ¿Por qué eres tan tú,que consigues dejarme KO con una mirada? ¿Por qué consigues que mi corazón lata nombrándote? ¿Cómo has logrado todo esto?.. Sé que tú no has hecho nada por lograrlo,pero lo has logrado. Hace bastante tiempo que comencé a verte con ojos distintos. En ese momento,en ese mismo instante,cometí el mayor error de mi vida. Fijarme en ti,sí. Porque desde ese día sufro en silencio, y tú ni siquiera te lo imaginas..

viernes, 3 de diciembre de 2010

bG.

"-No te ofendas, pero a veces, una se siente más libre de hablarle a un extraño que a la gente que conoce. ¿Porqué será?
-Probablemente porque un extraño nos ve como somos y no como quiere creer que somos."

miércoles, 1 de diciembre de 2010

ONLY MUSIC ♫


-Porque me encanta estudiarme tochazos de Armonía para que después, haga lo que hagas, la sensible siempre debe ir a tónica.
-Porque me encanta aprenderme las obras casi de memoria para después no dar ni una en la audición.
-Porque pongas los días que pongas en la matrícula siempre tendrás problemas con los horarios.
-Porque me gusta estudiar una carrera de 14 años para que luego me digan: “¿Y qué más vas a estudiar?”
-Porque me gusta oír… “¿Eres músico? ¡Tócame algo!”
-Porque me gusta ver como los niños (y no tan niños) me imitan cuando toco por la calle.
-Porque de pequeño siempre he querido un piano de juguete.
-Porque siempre que no me sale la lección en clase le digo a mi profesor: "Te juro que en mi casa me salía..."
-Porque puedo diferenciar al oboe de la tuba, de la trompa, del contrabajo, etc., sin tener que llamarlos a todos “la flauta esa que tocas”.
-Porque el negro ocupa la mayoría de mi armario.
-Porque me gusta pillar la borrachera madre el día de Santa Cecilia.
-Porque me gusta hacer chistes con la afinación de los oboes, los violines, y demás instrumentos que tienden a la desafinación.
-Porque donde tu ves un “chin-pum” yo veo una cadencia perfecta.
-Porque me gusta leer en 5 claves distintas en los repentes.
-Porque me gusta que el profesor de lenguaje me diga que le baje una octava a la lección melódica si estoy afónico.
-Porque me gusta suspender los exámenes de composición por tener un par de quintas, otro par de octavas y una segunda aumentada.
-Porque me gusta hacer duplicaciones extrañísimas de una misma nota para que no me salgan faltas con los acordes anteriores y posteriores.
-Porque me gusta inventarme dominantes secundarias si en un análisis veo que me falta alguna nota por justificar.
-Porque me gusta que mi atril en los conciertos en la calle parezca un tendedero en vez de un atril con tanta pinza.
-Porque me gusta que me digan: “¿Y con esto te ganas la vida?”
-Porque me gusta hacer como que muevo los cuerpos movibles de mi instrumento para afinarlo y no tengo ni idea si estoy alto o bajo.
-Porque me gusta ir a cursos durante el verano, conocer a gente con la misma pasión que yo y hartarme de llorar el último día mientras me despido.
-Porque me gusta que mis amigos me pregunten... "¿y sabes tocar la última canción de El Canto del Loco?"
-Porque siempre nos quedará el metro...
-Porque no puedo faltar a la única hora a la semana que tengo de instrumento cuando esté agobiado por mucho que me digan... "¿Estás agobiado? Pues no vayas hoy..."
-Porque me gusta hacerle la zancadilla a la gente cuando me molesta en las procesiones/pasacales.
-Porque aparte de saber tocar "Paquito Chocolatero" también sé tocar conciertos de Mozart, Haydn, Weber, Schumann, etc.
-Porque me gusta estudiarme cómo los cavernícolas se daban golpes con huesos y lograron hacer música.
-Porque cuando tu ves en un 6 y un 4 la cara de tu retrato, yo veo la segunda inversión.
-Porque me gusta en clase de banda/orquesta tocar el cumpleaños feliz a cualquier miembro del conjunto y cada uno en una tonalidad distinta para conseguir originalidad.
-Porque me encanta irme de cañas después de un concierto.
-Porque me gusta mirar raro a mi instrumento cuando me equivoco.
-Porque Beethoven, Vivaldi, Falla, etc., ya son de la familia.
-Porque me gusta que la gente me mire raro cuando digo “Baj” en lugar de “Bach”.
-Porque me gusta que mi profesor me diga “más staccato por favor”
-Por me gusta saber modular de veinte mil formas distintas, pero eso sí, sin pasarme más de dos círculos de quintas.
-Porque podré dar clase tanto en el conservatorio, como en el instituto, colegio, escuelas de música, etc.
-Porque me gusta hacer el amor con la música y hacer música para el amor.
-Porque cuando trabaje lo haré en lo que verdaderamente me gusta.
-Porque podré seguir disfrutando de la música hasta en el trabajo.
-Porque me gusta expresar sin tener que hablar.
-Porque me gusta hacer disfrutar a los demás.
-Porque vivo por Ella.
-Porque con Ella jamás me sentiré solo.
-Porque… ¿y por qué no?
-Porque la música nos une. No la toquen, siéntenla y emocionense con ella.
-Porque... "Sin música la vida sería un error" (Nietzsche)