viernes, 22 de abril de 2011

Si tú te tiras, yo me tiro.


Oscuridad, susurros repentinos. Manos que se cruzan divertidas, ligeras. Desabotonan, buscan, encuentran. Una caricia, un beso. Y otro beso y una camisa que resbala. Un cinturón que se abre. Una cremallera que baja lentamente. Un salto. En la oscuridad pintada de oscuridad. Feliz de estar allí... Oscuridad hecha de deseo, de ganas, de ligera transgresión. La más hermosa, la más suave, la más deseable. Coches que pasan veloces por la carretera. Faros que iluminan como un rayo y desaparecen. Ráfagas de luz que dibujan bocas abiertas, deseos suspendidos, sufridos, alcanzados, cumplidos, ojos cerrados y luego abiertos. Y más y más. Como entre las nubes. Cabellos alborotados y asientos incómodos. Manos que proporcionan placer. Bocas en busca de un mordisco y coches que continúan pasando, tan veloces que nadie tiene tiempo de reparar en aquel amor que sigue el ritmo de una música al azar, procedente de la radio. Y dos corazones acelerados que no frenan, que están a punto de chocar dulcemente..

domingo, 6 de marzo de 2011

LOVE MACHINE ♥.

Tienes esa maldita fuerza,
que me ha enganchado y
no me va a soltar...

lunes, 21 de febrero de 2011

Me cuesta abrir los ojos y lo hago poco a poco.

Cuando veo llover imagino que la lluvia escribe sobre el suelo miles de frases…siempre distintas porque siempre llueve distinto.
Y me imagino que puedo pedir un deseo, elegir una de las miles de frases que las nubes escriben en el polvo y que ese deseo se convertirá en realidad.

domingo, 13 de febrero de 2011

Y

-Pero díselo.
-¿El qué?
-Que la quieres.
-Ni hablar, su avión sale esta noche.
-No tienes nada que perder, y te arrepentirás si no lo haces. Yo nunca se lo dije lo suficiente a ella. Tendría que habérselo dicho cada día, porque era perfecta cada día. Las películas no se acaban hasta que sale la palabra fin.

jueves, 10 de febrero de 2011

Don't you dare act like you don't know.

Yo te prometo un para siempre, ¿tú me lo prometes?
-Eso es demasiado tiempo, todo se puede torcer y podemos acabar odiándonos.
-Bueno, aunque te odie, si me necesitas iré.
-No lo creo...si me odias no me querrás ver...
-Pues cierro los ojos.
-No me querrás oír.
-Pues no te dejaré hablar...
-¿Entonces?
-Te abrazaré y te diré...¿Te acuerdas de aquella tarde que te prometí un para siempre? Lo decía en serio.